El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha dado amparo a un ingeniero Rumano al que su empresa espió sus mensajes privados en su cuenta profesional de correo electrónico para comprobar si se dedicada a cuestiones de índole personal durante su jornada laboral.
El fallo rectifica la sentencia que esta misma sala habia dictado en 2016 sobre el mismo caso que daba la razón al Estado rumano y a la empresa.
El tribunal obliga a esta empresa y por extension a todas las empresas europeas en general a asegurarse de que sus trabajadores conocen que la direccion supervisa las cuentas de correo eletronico de la empresa.