El Tribunal de Justicia de la Unión Europea , en una sentencia del enero de 2018, establece que esta justificado el despido de una trabajadora embarazada siempre que la decisión del despido se tome y comunique entre el comienzo del embarazo y el final del permiso de maternidad por razones justificadas no relacionadas con el embarazado y por tanto no contraviene la Directiva 92/85.