Diversas sentencias durante 2015 han dado validez a la utilización de la aplicación whastsapp de mensajeria para poner en comunicación a las empresas y sus trabajadores; se ha aceptado judicialmente este sistema para comunicar ceses, despidos, no superaciones de periodo de prueba, bajas voluntarias, etc.
El problema radica en que según los expertos en seguridad informática la aplicación whastapp se puede piratear y por tanto las comunicaciones que usan esta aplicación no son seguras.
Por tanto la pregunta es evidente, ¿se puede aceptar como prueba un sistema de comunicaciones que se puede manipular?