Una sentencia del Tribunal
Supremo ha considerado accidente in itinere el
robo con violencia sufrido por una trabajadora en el trayecto del trabajo a su
casa.
Concretamente, se trataba de la empleada de un estanco que, tras cerrar
el local a las ocho de la tarde, fue víctima de un robo. El suceso le causó una
incapacidad temporal por trastorno adaptativo.